Chat with us, powered by LiveChat

Zacatecas Mexico

ZACATECAS

VIAJES Y TURISMO

Calles onduladamente estrechas serpentean en la epidermis urbana de Zacatecas, una ciudad señorial y orgullosa, en la que el pasado es parte del presente y se hace notar en los notables rasgos arquitectónicos de sus templos y casonas, herencia invalorable de la opulencia colonial, cuando el oro y la plata brotaban profusamente de sus minas.

Y las calles divagantes y laberínticas del Centro Histórico de Zacatecas, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1993, conducen siempre a lugares interesantes, a edificios repletos de historias o a palacios envueltos por un aura legendaria, como la Mala Noche, donde un minero en bancarrota abandonó sus planes de suicidio, al enterarse del descubrimiento de una grandiosa veta de oro.

La Mala Noche era el nombre de uno de sus yacimientos y Manuel Retegui, el minero en cuestión, volvió a ser inmensamente rico, como muchos otros en Zacatecas, quienes, embriagados de poder y dinero, no escatimaron gastos a la hora de levantar sus residencias o de prodigar ingentes donativos para la construcción de iglesias y conventos. Así, pensaban ellos, salvarían sus almas.

Es difícil saber si lo lograron, pero de lo que no queda duda es que con su aporte se erigió la Basílica Catedral (1728), un lujo barroco de imponente fachada labrada en cantera. En sus mejores tiempos estuvo decorada con oro y plata, bella ornamentación que fue saqueada durante el llamado periodo de la Reforma (siglo XIX), un gobierno anticlerical que clausuró templos y conventos.

Debido al auge económico de los mineros, Zacatecas se fue “poblando” con magníficos edificios, como el sobrio y armónico Palacio de Gobierno, un alarde del siglo XVII con barandales de hierro forjado y un patio central delimitado por arcos de medio punto. Toda una belleza.

Actualmente muchas de las joyas arquitectónicas de la época Colonial son las sedes de impresionantes museos (para muchos los mejores de México), entre todos ellos destaca el Pedro Coronel, poseedor de la colección de arte universal más valiosa de América Latina, con obras de maestros de la talla de Picasso, Chagall, Dalí, Vasserely, Joan, Miró y Goya.

También debe visitarse el museo Rafael Coronel, que alberga una colección de 5,000 máscaras mexicanas, siendo la más grande del mundo. Sus salas reúnen caretas que expresan sentimientos intensos. Son los “rostros” de ángeles y demonios, de pastores y animales, de hombres tristes o alegres, en fin, son las caras de las fiestas y las danzas populares de país.

Calles de historias en Zacatecas, ciudad fundada en 1546, luego que se descubrieran importantes vetas de oro y plata. Su nombre proviene de los vocablos de la lengua náhuatl: zacatl (zacate: hierba y pasto) y tecate (gente), cuya traducción es “gente de donde abunda el pasto”.

Por la ingente producción de sus minas, la ciudad de Zacatecas, capital del estado del mismo nombre en el centro del país, recibió de parte del rey de España, Felipe II, un escudo de armas y el título de “muy noble y leal ciudad” (1585-1588).

Aunque la historia de Zacatecas -localizada aproximadamente sobre los 2,200 msnm y a 560 kilómetros de distancia de México DF- es mucho más antigua y se remonta a los asentamientos prehispánicos de grupos nómadas y sedentarios.

Huellas culturales perennizadas en los más de 500 sitios arqueológicos diseminados en todo el estado, siendo dos los lugares de mayor interés: Altavista (a 230 kilómetros al noroeste de Zacatecas), un centro ceremonial astronómico de la cultura chalchihutes, y La Quemada (a 50 kilómetros al sureste de Zacateca), que sería el mítico Chicomostoc, donde los aztecas partirían para fundar la gran Tenochtitlan.

La travesía turística no termina en el Centro Histórico, tampoco en los museos o centro arqueológicos. El recorrido también debe incluir un recorrido por los socavones de la mina El Edén, descubierta en 1586. Generadora de fortunas, fuente de explotación de los nativos, su producción dominó el mercado mundial por más de 300 años. Hoy, sus instalaciones son un interesante centro turístico.

Al salir del Edén, suba al teleférico que lo llevará, en un breve y divertido viaje, a la cima del cerro La Bufa, una atalaya natural para observar a plenitud a la entrañable Zacatecas: ciudad de ayer, ciudad de hoy, ciudad de siempre. Una ciudad, simplemente, inolvidable.

Subscribe to our newsletter

    Enjoy Mexico © 2019. All rights reserved.